Leyenda de la coca
Versión reescrita por N. Brachet, sobre la base del libro "Leyendas de Bolivia"
de Antonio Paredes-Candia
Coca era une joven india con una extrema belleza, que causaba envidiada a todas las regiones del imperio de Kollasuyo. Todos los hombres se derretían delante del encanto de la joven mujer, y Coca se complacía a este juego de seducción devastador. Si unos no podían evitar de soñar con Coca, los otros desarrollaban celos y rivalidad, lo cual ponía seriamente en peligro la cohesión y estabilidad del país.
El Inca estaba conciente del problema que representaba Coca, y decidó consultar al consejo de sabios. Estos se retiraron para observar a los astros y leer en las entrañas de la llama y concluyeron que la salvación del imperio pasaba por el sacrificio de Coca. El Inca, contra su voluntad, ordenó entonces la muerte de la joven mujer y que los restos sean enterrados en los jardines de sus pretendientes.
El tiempo pasa, y en cada lugar donde los restos de Coca habían sido enterrados empiezan a crecer pequeños arbustos con hojas verdes ovaladas y lisas que le llamaron coca en homenaje a la joven mujer.